Para que mencionar lo terrible que han sido estos últimos 17 años en Venezuela, las quejas inundan los principales medios de comunicación, públicos y privados. La miseria está a la vista del mundo entero, incesantemente buscan nuevos acontecimientos escudriñando entre los restos de nuestras sociedad, con las pupilas dilatas, con el oído atento. Esto, sin duda, producto de las voces alzadas de aquellos que sin temor a represiones nos hemos atrevido a dar a conocer lo que se vive detrás de la imagen que venden los mal llamados funcionarios públicos. Esos mismos que hoy se HACEN LLAMAR PATRIOTAS son los que vemos en el detrás de cámara raspando la olla en los cargos que suelen lucir a todo dar, galantes y exaltados, con voz imponente pero con el Cerebro sumergido en el lodo del malandraje político creado por ellos mismos. zumbando las migajas a aquellos que suelen aplaudirlos con tal de seguir recogiéndolas.
No se pudo evitar, los más débiles en todos los aspectos cayeron en sus garras. Moral y luces fueron arrancados de sus mentes de la misma forma en que se arranca una garrapata de un perro enfermo, los principios fueron reemplazos por ordenes, y la libertad de pensamiento por obediencia a sus antojos disfrazados de rectitud. La lucha de los muchos que mantuvieron su posición EN LA OPOSICIÓN comienza a dar frutos en medio de una Venezuela sumergida en las tinieblas. El MESÍAS del año 1998 resultó ser del lado diabólico y perverso de una historia que se escribió con odio, sangre y división. Trancaron todo al frente de la sociedad, tanto económico como social, cultural y estructural. Eliminaron las Ideas y las sustituyeron por opiniones, muchas de ellas provenientes de la Isla de la desgracia, como suelo llamarla yo. ¿Para que vas a comprar? un trueque es la solución, juró el nefasto por aquellos días en que su salud aun estaba a su favor, hoy le dimos la bienvenida al intercambio de productos de primera necesidad, Detergente por Dentífrico, Pasta por Arroz, Etc. Tal cual hacían los cavernicolas en la edad de piedra, cambiaban plátanos por pieles de animales, carne por herramientas. Y si, en Venezuela se escucharon los aplausos de los débiles, de los que pensaron que todas estás cosas serían buenas para el país, sin siquiera tener noción de lo que es un "PAÍS" ¿O si saben lo que es una país?
¿Cuantos quisieran retroceder el tiempo hasta aquellos día? ¿Cuantos no quisieran alzar su voz cuando no lo hicieron? ¿Cuantos no quisieran impedir aquel indulto el 26 de marzo de 1994? De seguro son los mismos que hoy lloran callados y sienten el arrepentimiento que la poca consciencia útil que les queda logra poner en sus distorsionadas mentes, en su lúgubre corazón. De seguro no estaría escribiendo este articulo, o probablemente estuviese escribiendo sobre lo bien que nos va en los ingresos por turismo en el Estado Bolívar. Probablemente no estaría en una cola el Farmatodo más cercano, estarías compartiendo un día con tus hijos en el parque.
Venezuela tiene el potencial para afrontar la crisis económica que está pasando, no hay duda de ello. pero no creo que este preparada para reparar todo el daño que ha sufrido nuestra sociedad. Entre nosotros tenemos jóvenes de 19, 20 y 21 años que apenas tenían un par de años y daban unos cuantos pasos por su cuenta cuando toda esta pesadilla se apodero del país. Lo único que han visto es un uniforme verde mugriento y mal usado en un individuo que soltaba consignas de destrucción por cuanto lugar podía. Estos jóvenes que crecieron con idea que estudiar menos y graduarte en una misión era una buena idea, cuando la lo ideal es estudiar hasta el ultimo día de tu vida. Jóvenes que pensaron que trabajar duro todos los días era malo y que debía haber controles sobre el esfuerzo del ser humano por conseguir las cosas. Jóvenes que hoy piensan que salir a la calle a atracar en una moto les genera más ingresos que optar por un trabajo en una de las tantas empresas que también acabaron. Jóvenes, que de seguro ya son padres y están enseñando lo mismo que ellos saben a sus pequeños, probablemente los últimos ya aprendieron a caminar, pues, para hacer malabares en un semáforo se requiere estar de pie.
Dios Es Bueno. A pesar de todo la luz al final del túnel comienza a verse. Encaminemos por el lugar correcto, alcancemos la salida y comencemos un nuevo país todos juntos, tomados de la mano como un solo pueblo. El Camino es largo y no promete ser fácil.
