sábado, 6 de agosto de 2016

EL RENCO, EL MANCO Y... ¿El DOCTOR?

En Venezuela el que no muere de hambre o de enfermedad, lo mata el estrés. Lamentablemente la cura para este ultimo también escasea, pues, ¿Quien pude estar relajado delante todo esto? Mi anécdota comienza así:

Como de costumbre llegué a casa en la noche después de un día de trabajo, el reloj marcaba casi las 9:00 pm y Mi esposa estaba esperando la cena. Estacioné el carro en el garaje y luego cerré con llave y candado el portón, en estos días hay que tener minas enterradas en la entrada de la casa para impedir que el hampa haga de las suyas. Entré a mi morada, tome un baño, luego cene y en el transcurso hablaba de los acontecimientos del día con mi compañera de vida.  Tomamos un café y luego fuimos a la cama. Solo un par de hora bastaron, mientras dormía un frió intenso recorrió mi pecho, abrí mis ojos preocupado por la sensación y rápidamente sentí que todo daba vueltas en la habitación, intenté levantarme pero comencé a sentir casi de inmediato un dolor intenso en el brazo izquierdo que se fue disipando lentamente dejando una sensación de hormigueo a todo lo largo de la extremidad y que se extendía hasta el pecho. Con gran esfuerzo me puse en pie y llamé a mi esposa, que rápidamente me alistó y me llevó a la emergencia mas cercana. 

Me recibieron y rápidamente me hicieron un electrocardiograma, lo que arrojó un resultado NORMAL. luego me hicieron alguno exámenes de sangre y dieron con que tenía los niveles de azúcar un poco elevados, me dieron tratamiento,  me estabilizaron y luego me enviaron a casa. Sinceramente quedé con más dudas que respuestas, pues, había sufrido anteriormente alzas de los niveles de azúcar gracias a una herencia familiar, evidentemente sabia que ese malestar no era por un alza de azúcar. Pasé la noche entera sin dormir pero el episodio no se repitió hasta dos noches después, a las 3 am me encontraba en la emergencia de otra clínica con los mismos síntomas. En esta oportunidad le explique al dr que ya esto ya me había sucedido y que en ese momento los nieles de azúcar estaban normales. El dr intrigado me hizo unas placas y otros exámenes y me diagnostico bronquitis, me colocó algunos medicamentos que me hicieron sentir un poco mejor y me envió a casa, pero esta vez las dudas eran más grandes. ¿Bronquitis? pero es que ni tos tengo...  Volví a casa y pase otra noche más sin dormir.

Al día siguiente el malestar continuo azotándome sin piedad. cada vez era peor, hice lo posible por conseguir una cita con un cardiologo que me pudiera atender, insistí mucho, en muchos consultorios, hasta que dí con uno que me podía recibir. 

Un Eco en el corazón arroja que está sano. El electrocardiograma dice lo mismo. Pero luego de indagar un poco y unos exámenes de sangre un poco más detallados, revelan que una hormona llamada CORTISOL está por las nubes, lo que supone un ataque de Estrés Crónico.

El cortisol es una hormona esteroide, más específicamente un glucocorticoide que es secretado por las glándulas suprarrenales (una hormona es una sustancia química que se realiza en una parte del cuerpo, pero que pasa a la corriente sanguínea y tiene efectos sobre otras partes del cuerpo). Tenemos dos pequeñas glándulas suprarrenales que están encima de cada riñón.
Todos necesitamos el cortisol para vivir, y pequeñas dosis liberadas en el cuerpo puede tener efectos positivos, tales como:

Ayudar al cuerpo a equilibrar el efecto de la insulina para mantener el azúcar en la sangre en el nivel adecuado y el uso de azúcar y grasa para obtener energía
Ayudar al cuerpo a controlar y responder al estrés
Ayudar a regular la presión arterial
Ayudar a regular el sistema inmune

Sin embargo, el alto nivel continuo de cortisol en tu cuerpo tiene efectos negativos. La condición en la que el nivel de cortisol en tu cuerpo es demasiado alto durante un largo período de tiempo, se llama el síndrome de Cushing, y unos de sus principales síntomas es que simula un ataque cardíaco.  

Entonces respiré aliviado, ya las dudas se habían disipado, pero en pocos minutos surgió otra interrogante. ¿Como rayos voy a estar tranquilo con todo este desastre de país? Luchar para comer, luchar para conseguir medicamentos, luchar en las colas, luchar con el hampa, el sueldo no alcanza, todo los días suben de precio las cosas, no hay medicamentos, no hay insumos de primera necesidad  y para remate un Medico me da un diagnostico errado y me pone a tomar medicamentos que imagino que ni el mismo saben para que son, pues, de una ATAQUE DE ESTRÉS a una BRONQUITIS el trecho está como que LARGO. ¿Quien RAYOS puede estar tranquilo? Definitivamente tenemos que salir de esta debacle, cueste lo que cueste. O nos exterminan o los exterminamos. Lo que está en juego es la vida de cada uno de los Venezolanos. Ya te imaginaras que suspendí el tratamiento para la inventada bronquitis, también te imaginarás que volví a la clínica a ver a ese doctor para recordarle a su familia. Si no es el renco, es el manco y para colmo un Dr que se sacó el titulo en una caja de Zúcaritas. 

Dios tenga piedad de Nosotros.